


FT. Carlos A. Castaño Quintero
Lobulos cerebrales

Lobulos cerebrales. Neupsicología y movimiento. Neuropedia. 2015
Los lóbulos cerebrales hacen referencia a diferentes regiones de la corteza cerebral. Es decir, el córtex del cerebro está divido en varias estructuras que se conocen como lóbulos cerebrales.
Concretamente, en la corteza cerebral existen cinco lóbulos diferentes. Cada uno de ellos presenta una estructura determinada y se encarga de desempeñar actividades y funciones distintas.
Lóbulo Frontal
El lóbulo frontal, tal y como su nombre indica, se localiza en la región frontal de la corteza. Es decir, es la parte del cerebro que los seres humanos poseen en la zona de la frente.
Se caracteriza por ser el lóbulo más grande del cerebro, por lo que su estructura anatómica no se limita a la zona de la frente sino que se proyecta hacía regiones más superiores y más profundas. De hecho, el lóbulo frontal ocupa aproximadamente un tercio de toda la corteza cerebral.
La estructura se separa en su región superior del lóbulo parietal mediante la fisura de Roalando y por su zona inferior del lóbulo temporal a través de la fisura de silvio.
El lóbulo frontal destaca por su papel en el procesamiento de funciones cognitivas elaboradas. Es decir, lleva a cabo actividades como la planificación, la coordinación, la ejecución y el control del comportamiento.
Sistema nervioso y cerebro
Por otro lado, el lóbulo temporal también desempeña actividades importantes como el establecimiento de metas, la previsión, la articulación del lenguaje o la regulación de las emociones.
Esta región cerebral se clasifica como la más evolucionada y desarrollada. Es decir, la mayor magnitud y funcionalidad del lóbulo frontal de los seres humanos explica gran parte de sus diferencias cognitivas con el resto de animales.
En este sentido, el lóbulo frontal es la estructura cerebral que desarrolla un papel más destacado con las funciones relacionadas con la inteligencia, la planificación y la coordinación de secuencias de movimientos voluntarios complejos.
Permite mitigar el comportamiento instintivo e impulsivo, y aportar racionalidad y coherencia a la conducta.

Ramos Carlos. Lóbulos cerebrales. Neuropsicología, 2015.
Lóbulo occipital
El occipital es el más pequeño de los cuatro lóbulos principales de la corteza cerebral. Se encuentra en la zona posterior del cráneo, cerca de la nuca.
El lóbulo occipital es la primera zona de la neocorteza y resulta el centro del núcleo ortimáxico central del sistema visual de la percepción. Esta región recibe información visual de esta área, y proyecta la información correspondiente hacia otras regiones cerebrales que se encargan de la identificación y la transcripción.
Resulta una región poco vulnerable a las lesiones, ya que se localiza en la parte posterior del cerebro. No obstante, el padecimiento de traumatismos severos en la parte posterior del cráneo puede producir cambios sutiles en el sistema visual-perceptivo.
Una pequeña zona del lóbulo occipital conocida como región de Peristriate está involucrada en el procesamiento visual espacial, la discriminación del movimiento y la discriminación del color.
La lesión de uno de los dos lados del lóbulo occipital puede originar la pérdida homónima de visión, afectando al mismo campo cortado dentro de ambos ojos. Por otro lado, los trastornos originados en el lóbulo occipital son los responsables de las alucinaciones e ilusiones visuales.
El lóbulo occipital está dividido en diferentes áreas, cada una de ellas se encarga del procesamiento de una serie de funciones determinadas. Las más importantes son:
-
Elaboración del pensamiento y la emoción.
-
Interpretación de imágenes.
-
Visión.
-
Reconocimiento espacial.
-
Discriminación del movimiento y colores.

Ramos Carlos. Lóbulos cerebrales. Neuropsicología, 2015.
Lóbulo parietal
El lóbulo parietal es la zona de la corteza cerebral que se sitúa en la zona que recae bajo el hueso parietal. Es decir, se ubica en las partes medias y laterales de la cabeza
Este lóbulo resulta más pequeño que el lóbulo frontal y el lóbulo temporal, pero de mayor tamaño que el lóbulo occipital y la ínsula.
Su función principal consiste en procesar información sensorial que llega desde diferentes regiones del organismo. Sensaciones como el tacto, la temperatura, el dolor o la presión son integradas y conceptualizadas en el lóbulo parietal.
Por otro lado, investigaciones recientes han mostrado que el lóbulo parietal desempeña un papel importante en el reconocimiento de números, el control de movimientos y la integración de la información visual proveniente del lóbulo occipital.
Lesiones en esta área del cerebro suelen originar anestesia en el brazo y pierna del lado opuesto, a veces con dolores, epilepsias sensitivas y desequilibrios de balance. La lesión del lado izquierdo del lóbulo parietal en cambio, se relaciona con dificultades para leer y realizar cálculos matemáticos.

Ramos Carlos. Lóbulos cerebrales. Neuropsicología, 2015.
Lóbulo temporal
El lóbulo temporal es el segundo lóbulo de mayor tamaño de la corteza cerebral. Se localiza frente al lóbulo occipital. Limita por su parte superior con el lóbulo parietal y anteriormente con el lóbulo frontal.
Aproximadamente, este lóbulo se encuentra detrás de cada sien y desempeña un papel importante en el desarrollo de actividades visuales complejas. Por ejemplo, el lóbulo temporal resulta una estructura cerebral básica para el reconocimiento de caras.
Por otro lado, el lóbulo temporal desempeña funciones importantes relacionadas con la audición y el lenguaje. Durante la escucha de habla o música, esta región cerebral es la encargada de descifrar la información.
Así mismo, el lóbulo temporal medial incluye un sistema de estructuras relacionadas con la memoria declarativa (el recuerdo consciente de hecho y eventos). Esta estructura atañe la región hipocampal, y las cortezas perrinial, entorrinal y parahipocampal adyacentes.
Lesiones en esta estructura cerebral suele originar alteraciones de memoria y dificultades en el reconocimiento de la información verbal y visual.

Ramos Carlos. Lóbulos cerebrales. Neuropsicología, 2015.
Bibliografía:
-Jódar, M (Ed) y cols (2013). Neuropsicologia. Barcelona, Editorial UOC.
-Lapuente, R. (2010). Neuropsicología. Madrid, Plaza edición.
-Junqué, C. I Barroso, J (2005). Neuropsicologia. Madrid, Ed. Síntesis.
-Jódar, M (ed). (2005). Trastornos del lenguaje y la memoria. Editorial UOC.
-Boller, and Grafman, J (2.000). Handbook of Neuropsychology. Ed. Elsevier.